martes, 26 de enero de 2010

Reiki. Energía y sanación de amor


Para comprender la naturaleza de la sanación por imposición de manos, nada más fácil que pensar por un momento qué es lo que hacemos impulsivamente con nuestras propias manos cuando nos duele la cabeza, el estómago u otra parte de nuestro cuerpo, lo más natural es que en principio llevemos las manos a ese lugar, lo que muestra la sabiduría natural que poseemos acerca de nuestro poder de autosanación, lo que ocurre es que no lo creemos.
En todas las culturas y en todos los tiempos hasta el presente, se han conocido sanadores, curanderos o chamanes que imponían sus manos sobre el cuerpo de la persona enferma para calmar, relajar, armonizar la Energía y propiciar la sanación.
QUÉ ES EL REIKI?
Reiki es una técnica de sanación natural por imposición de manos, tan antigua como la humanidad. La palabra Reiki es un término japonés que significa “Energía Vital Universal”.
El Reiki es un regalo de la existencia, puro amor que nos es dado libremente. Es una energía sabia que no necesita de nuestro consentimiento para actuar dónde, cómo y cuándo lo considera oportuno.
La regla básica del Reiki: al colocar las manos sobre un receptor, persona, animal, vegetal o mineral, la Energía Vital fluye y es el receptor quien inconscientemente absorve la cantidad de energía que necesita para su autosanación. No se necesita nada más. Sólo hay que desear recibirla.


EFECTOS CURATIVOS DEL REIKI
En el plano físico:
El objetivo del tratamiento es atender la parte del cuerpo-mente que manifiesta el síntoma, sea dolor de cabeza, espalda, irritación, nerviosismo, cansancio…
El Sistema endocrino actúa como transmisor de energía al Cuerpo Etérico a través de los Chakras que la transforman y la devuelven al cuerpo físico por medio de las glándulas endocrinas. Ambos sistemas interactúan como receptor y transmisor de esta energía produciendo el equilibrio armónico que el sistema necesita para encontrar la sanación.
Reiki activa el Sistema digestivo e impide que los desechos alimenticios se fijen en las paredes intestinales produciendo toxinas (a causa de malos hábitos con la comida, el alcohol o la medicación).
Reiki mejora y refuerza el sistema circulatorio, metabólico e inmunológico activando los mecanismos naturales de nuestro cuerpo para la autocuración.
Reiki, al relajar nuestro cuerpo, alivia los dolores musculares y reumáticos y produce una gran calma interior.
Reiki lleva la Energía Vital a todos los órganos importantes del cuerpo, de una forma gradual y armoniosa, restableciendo la capacidad de reacción del propio organismo.
En el plano mental-emocional:
El tratamiento con Reiki produce (en la mayoría de los casos) un estado de relajación profunda desde la primera sesión, reduce el estrés, libera los sentimientos reprimidos o no vividos, como el dolor, la ira, la tristeza o la angustia para que sean sanados y nos hace volver a tomar contacto con la risa y la alegría de vivir.
Aprendemos a escuchar y confiar cada vez más en nuestra intuición (verdadera sabiduría que todos poseemos) y aprendemos a vivir más el aquí y el ahora, asumiendo, como dice Osho, que “si el pasado no existe y el futuro aún no ha llegado, entonces, por qué te preocupas”.
Tomamos conciencia de viejas estructuras de pensamiento como prejuicios, rigidez, crítica, intolerancia y hacemos que nuestra vida se vuelva más armónica, flexible, tolerante y creativa.
En el plano energético:
Durante el tratamiento o la Iniciación al Reiki los bloqueos energéticos se disuelven y esa energía se expresa por medio del llanto, la risa o la respiración consciente.
Reiki fluye hacia las raíces (causas) de nuestro malestar actuando de forma holística en todos los niveles del Ser. El tratamiento nos revitaliza y nos hace más dinámicos, activos y alegres.Es un extraordinario apoyo para la medicina o la psicología.El cambio más evidente se refleja en nuestra piel que parece más luminosa.
El objetivo del Reiki es lograr la armonía en nuestro cuerpo físico, mental-emocional y espiritual. En resumen, con Reiki vives intensa, consciente y creativamente.


LOS TRATAMIENTOS CON REIKI
Reiki, al igual que la Medicina Tradicional China, parte de la idea de que tanto el Ki o Chi como la sangre fluyen por todo el cuerpo hasta llegar a los órganos internos para proporcionarles los nutrientes y la Energía que necesitan para funcionar. Cuando ambos fluyen en armonía se produce un estado de bienestar.
La sesión dura aproximadamente una hora dependiendo de las necesidades, receptividad y la disponibilidad de cada persona. Durante la sesión, especialmente a partir de la tercera, la persona siente una gran relajación de los músculos y órganos vitales que facilita el flujo normal de la Energía Vital y nota una clara mejoría de su estado general. Es aconsejable tomar un mínimo de cuatro sesiones seguidas para poder valorar la situación y experimentar los efectos curativos del Reiki.
Reiki va a la raíz de los problemas, a la causa primera que dio origen a la situación de malestar (preferimos no utilizar el término enfermedad) y permite que emociones o sentimientos olvidados, reprimidos o no vividos salgan a la luz para que puedan ser sanados.
Cuando existen problemas de insomnio, dolores musculares o artríticos, el tratamiento de Reiki produce un efecto relajante, hace disminuir y en la mayoría de los casos eliminar el dolor y se duerme mejor.
El tratamiento de Reiki se recomienda, especialmente, durante las crisis depresivas, existenciales o de pareja o cuando exista todo tipo de dolores: de cabeza, de cervicales, reumáticos, lumbago, etc.
El tratamiento de Reiki produce unos cambios en la persona que la hacen sentir más segura de sí misma y menos exigente en la relación con su persona y con los demás, pero sobre todo más consciente y responsable de su vida.
Su vida se hace más agradable y disfruta más con las experiencias que la vida va acercando a su puerta, comprendiendo de un modo más profundo su verdadera significación. Todo nos ocurre para algo.
En realidad todos estos cambios positivos son el resultado de una profunda purificación y revitalización de nuestro cuerpo-mente-espíritu.
Hoy, ya nadie discute los beneficios que obtiene la persona que hace un tratamiento de Reiki. Si dudas, ten una experiencia con Reiki.
La Purificación tiene lugar porque tanto el tratamiento como la Iniciación aportan al organismo gran cantidad de Energía de alta vibración que el cuerpo va a emplear en restaurar órganos, aparatos y sistemas.
Lo primero que se produce es una movilización de las toxinas contenidas en nuestro organismo que buscan una vía de salida, este proceso se manifiesta de diferentes maneras, dependiendo de cada persona.
Los síntomas más frecuentes son: dolores de cabeza, catarro, nerviosismo, irritación, movilización del intestino, etc. Todo lo cual nos indicará la sabiduría natural de nuestro cuerpo para realizar su trabajo de ajuste y regeneración.
Tanto con la Iniciación como con el tratamiento, llegamos a comprender el alcance real del síntoma como un grito de auxilio o como un mensajero que nos informa de las áreas de nuestras vidas que no reciben la suficiente atención, armonía o amor y nos invita a realizar los cambios necesarios para restablecer la armonía en nuestro cuerpo-mente o espíritu.
Al comprender todo esto, podemos ayudar al cuerpo con más descanso, mucho agua, alimentos más sanos y momentos de relajación o meditación.
El tratamiento nos revitaliza y nos hace más dinámicos, activos y alegres.
El cambio más notable se refleja en nuestra piel, que aparece más tersa y luminosa.

1 comentario:

caidas de sol

caidas de sol
toda la energía

cae el sol...

cae el sol...
...cerca del río.